Hoy vamos a reciclar unas ANTIGUAS CAJAS DE
FRUTA, que nos ofrecerán un sinfín de posibilidades para un práctico
almacenamiento y a su vez decorarán cualquier tipo de estancia (salón, baño,
despacho, vestidor, …)
Podemos darles diferentes usos y nos adornarán
en cualquier rincón de nuestra casa: a modo de estantería, de zapatero,
revistero (con o sin ruedas), o para almacenar cualquier otra cosa.
Primero lijaremos las cajas para que su tacto
sea menos rústico y en algunos casos las pintaremos de nuestro color preferido
y en otros solo barnizaremos o impregnaremos con betún de Judea para
oscurecerlas y envejecerlas. Finalmente las ataremos unas con otras.
ESPERAMOS QUE OS GUSTE (Feliz fin de semana)